Evita el estrés por calor en tus áreas de trabajo.

El calor extremo cobra un alto precio en los trabajadores; reduce la productividad y puede conducir a peligrosas complicaciones médicas. Sin embargo, los gerentes de planta pueden ayudar a reducir los peligros del estrés por calor tomando medidas simples para reducir la exposición al calor e instalando y manteniendo una ventilación adecuada en el lugar de trabajo mediante el uso de circuladores y ventiladores de aire.

Estas son algunas de las áreas en las que la ventilación puede ser deficiente:

Espacios confinados
Áreas sin ventanas
Instalaciones operadas para maximizar la conservación de energía
Áreas con alta densidad de ocupantes

Ventilación al rescate
El aire estancado en una instalación industrial nunca es algo bueno. Por otro lado, mover el aire a través de la ventilación de entrada y salida, no sólo enfría el ambiente del lugar de trabajo y lo hace más confortable, sino que también ayuda a controlar los contaminantes del aire a niveles aceptables. La ventilación industrial también puede ayudar a prevenir incendios y explosiones, y a controlar la temperatura, la humedad y los olores.

La evidencia científica sugiere que mantener las temperaturas interiores cerca del centro de la zona de confort (22 C) y proporcionar mayores tasas de ventilación puede aumentar el rendimiento laboral. Equilibrar el flujo de aire a varias secciones de un edificio puede ayudar a mantener las temperaturas deseadas.

Instalar y mantener los sistemas de ventilación del edificio puede ayudar a asegurar que se mantengan las tasas de ventilación deseadas. Para permitir la instalación de un sistema de ventilación viable, debe proporcionarse un acceso adecuado a los componentes de la unidad de tratamiento de aire para realizar mediciones y mantenimiento.

Club de fans
Los circuladores industriales de aire, o ventiladores, son muy útiles para proporcionar enfriamiento puntual, ventilación y circulación en ambientes calientes. Se utilizan en muchos lugares de trabajo, incluyendo fábricas, almacenes, escuelas e instalaciones de almacenamiento. Los gerentes de planta deben ser capaces de identificar cuándo se necesitan los circuladores, considerando las siguientes circunstancias:

¿Disminuye la productividad de los empleados durante los meses de verano cuando las temperaturas son elevadas?
¿Se quejan los empleados de la falta de circulación de aire en el lugar de trabajo?
¿Producen los procesos o equipos calor que podría ser disipado por los circuladores de aire?
¿Ciertos procesos de fabricación o montaje crean una gran cantidad de condensación?
¿Hay productos o componentes que deberían ser enfriados después de la fabricación?

Determinar qué circuladores de aire son apropiados para los diferentes entornos de trabajo depende de factores como el tipo de energía disponible en la instalación y si los circuladores de aire deben ser portátiles o fijos. Los responsables de la planta también deben determinar las temperaturas ambientales en las áreas donde se ubicarán los circuladores de aire. Por último, es necesario determinar si hay vapores o gases peligrosos y si el circulador de aire estará en un área que se lava frecuentemente mediante una limpieza a alta presión.

Dependiendo de cómo respondan los gerentes de planta a estas preguntas, pueden elegir entre una amplia gama de circuladores de aire de alta eficiencia y velocidad variable.

El aire circulante tiene un poderoso efecto de enfriamiento y consume mucho menos energía que las unidades de aire acondicionado. Para proteger a sus trabajadores, hay que ser conscientes de los peligros del golpe de calor y asegurarse de que sus operaciones tengan un sistema de ventilación industrial bien diseñado y bien mantenido para ayudar a combatir esos peligros.

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Fuentes
Grainger.com/know-how

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